Entre los 4 y los 7 años de edad, los niños empiezan sus estudios musicales en esta clase en grupo (hasta 5 niños), en la que empiezan a desarrollar su control de los elementos fundamentales de la música: audición, pulso y ritmo, entonación, timbre, velocidad, dinámicas (volumen) y silencios, y coordinación con otros músicos.
Para ello emplean la voz, instrumentos de pequeña percusión (panderetas, maracas, claves, xilófonos, el propio cuerpo), el piano, y frecuentes audiciones que les enseñan a reconocer y apreciar los demás instrumentos. Asimismo, se les va introduciendo en los rudimentos de la escritura musical.
Esta clase se realiza en pequeños grupos porque es imposible que un niño de esta edad mantenga fija su atención durante un tiempo largo. El grupo permite la realización de actividades y juegos colectivos orientados a potenciar sus capacidades musicales.
Normalmente el niño está en esta clase 2 años, que se puede reducir a uno si el niño muestra una gran capacidad musical o si está tan empeñado en aprender un instrumento en particular que le permita soportar el grado de disciplina que el aprendizaje de un instrumento requiere.
Las clases de instrumento son individuales (excepto casos especiales). El programa se diseña específicamente para cada alumno, teniendo en cuenta sus gustos particulares y su capacidad de trabajo y aprendizaje.
Normalmente se imparte una clase semanal de una hora de duración, aunque tenemos otras opciones para aquellos alumnos que deseen un estudio más intensivo, o que, por el contrario, no dispongan de mucho tiempo para estudiar (p.ej. debido al trabajo).
En todos los instrumentos se combinan la disciplina y estudios clásicos con piezas y técnicas modernas, para que el alumno desarrolle la visión más amplia posible del mundo de la música, y sea capaz de aplicar las técnicas estudiadas a la música que desee hacer.
Para aquellos alumnos que deseen obtener un título oficial, tenemos un acuerdo con la Associated Board of Royal Schools of Music (ABRSM, agrupación de prestigiosos conservatorios ingleses), que envía a examinadores, especialmente formados para esta función, a realizar exámenes oficiales de todos los grados, tanto de instrumento como de teoría y formación auditiva.
Estos exámenes son totalmente independientes de nuestra escuela, y permiten tener una apreciación neutral y altamente especializada del trabajo realizado.
El aprendizaje de los aspectos teóricos y de la escritura de la música es un complemento importantísimo a la enseñanza instrumental. En nuestra escuela disponemos de dos métodos para su aprendizaje.
En el método tradicional, se imparte una clase adicional de lenguaje musical en grupos reducidos.
Para aquellas personas que lo que quieren es aprender a tocar y basta, el lenguaje musical se les va enseñando en la misma clase que el instrumento. En este caso el alumno va aprendiendo el lenguaje según lo va necesitando para tocar, a veces sin darse cuenta, y siempre con una aplicación inmediata al instrumento.
La armonía estudia las relaciones entre los distintos sonidos. Cuando el alumno ha alcanzado un cierto nivel en su instrumento, es necesario que la estudie para entender lo que está tocando, y para poder inventar nueva música. En esta clase combinamos las técnicas tradicionales de la armonía clásica con conceptos más avanzados que nos permiten entender y manejar las armonías modernas y el jazz.
La improvisación es la creación instantánea de música. En esta clase se estudian las técnicas para su realización, pudiendo iniciarse en ella desde los niveles más elementales de técnica instrumental.